La investigadora del Centro de Investigación Biomédica UDP, Fanny Petermann-Rocha, junto al académico de la U. de Glasgow, Frederick K. Ho, publicaron recientemente un texto para la editorial de la revista Nutrients, titulado “Vegetarians: Past, Present, and Future Regarding Their Diet Quality and Nutritional Status”.
Revisa a continuación parte del texto (traducido al español):
“El término ‘vegetariano’ generalmente se refiere a personas que excluyen carne, pescado, aves y/o sus productos derivados de su dieta. Sin embargo, la etiqueta se utiliza de manera flexible y existen diferentes tipos de vegetarianos. Por ejemplo, los ovo-lacto-vegetarianos (comúnmente conocidos como vegetarianos) excluyen carne, pescado y sus subproductos de su dieta, pero consumen leche y huevos, mientras que los veganos restringen todo tipo de productos de origen animal, incluyendo leche, huevos o cualquier alimento probado en animales. Los pescetarianos (vegetarianos que consumen pescado), ovo-vegetarianos y lacto-vegetarianos también son tipos de vegetarianismo que existen entre los grupos mencionados. Independientemente de estos tipos, las dietas vegetarianas a menudo se consideran alternativas más saludables a las dietas tradicionales ya que no contienen carne ni productos cárnicos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los beneficios para la salud no son la única razón por la que las personas eligen dietas vegetarianas”.
“Desde 2013, el papel de las dietas vegetarianas se ha investigado ampliamente en diferentes estudios epidemiológicos, que resaltan que el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer es menor en los vegetarianos que en los no vegetarianos [18,19,20,21,22,23,24]. Los ensayos clínicos han demostrado que prescribir una dieta vegetariana puede reducir el peso corporal [22,23]. Específicamente, un metanálisis destacó que una dieta vegetariana se asoció con un cambio de peso promedio de 4.6 kg en un análisis completo [22]. Utilizando datos del estudio EPIC-Oxford, los investigadores resaltaron que los vegetarianos tenían un índice de masa corporal (IMC) más bajo, obesidad más baja, presión arterial sistólica más baja e hipertensión más baja que los consumidores de carne”.
Puedes leer la editorial completa en el siguiente enlace.