Chile es uno de los países latinoamericanos como mayor expectativa de vida y ello ha implicado una profunda transformación epidemiológica, con un incremento sostenido en la prevalencia de enfermedades neurodegenerativas como la Enfermedad de Alzheimer y de Parkinson.
El año 2017 se estimaba que 180000 personas vivían con demencia en Chile (principalmente debido al Alzheimer), cuyo cuidado demandaba aproximadamente 11000 dólares por paciente al año, números que se esperan se tripliquen para 2050. Hoy en día los tratamientos para estas enfermedades son sólo sintomáticos y no existen terapias que puedan retrasar o detener la muerte progresiva de neuronas.