Junto con una compleja variedad de innovaciones conductuales, fisiológicas, morfológicas y neurobiológicas, los mamíferos se caracterizan por el desarrollo de una extensa isocorteza (también llamada neocorteza) que está laminada y organizada radialmente, en oposición al cerebro de las aves y los reptiles. En este artículo, avanzaremos una hipótesis de desarrollo en la cual los mecanismos de crecimiento evolutivo del cerebro permanecen parcialmente conservados en amniotas (mamíferos, reptiles y aves), todos basados en la señalización de Pax6 o morfógenos relacionados. A pesar de este conservadurismo, solo en los mamíferos existe una regulación al alza adicional de los centros de señalización dorsal y anterior (el dobladillo cortical y el prosencéfalo anterior, respectivamente) que promovieron una estructura laminar y columnar en la neocorteza. Es posible que independientemente, algunas aves también desarrollaron un palio dorsal regulado por incremento